Caracoles a la llauna

Elaboración

1. Limpiar los caracoles, para ello solamente hay que pasarles agua.
2. Dejar los caracoles en un escurridor durante unos minutos.
3. Colocar los caracoles en la bandeja del horno de un modo ordenado, en fila y con el orificio de la concha hacia arriba.
4. Echar sal abundantemente por encima de los caracoles sin miedo, de este modo los caracoles expulsaran sus babas y evitaremos también que puedan fugarse de la bandeja.
5. Añadir la pimienta negra, el pimentón dulce, el ajo en polvo y el perejil pero con mayor moderación que con la sal para evitar que salgan picantes, repartiéndolo por toda la superficie de caracoles.
6. El aliño lo completaremos añadiendo aceite de oliva, de modo generoso, que incluya todos los caracoles.
7. Poner el horno a la máxima temperatura (hay que conectar la parte de arriba y la de abajo y sin la opción de “ventilador”) y sólo cuando esté bien caliente, introducimos la bandeja con los caracoles aliñados. El tiempo de cocción para el horno de tamaño habitual y a unos 270 grados será de 30 a 35 minutos.
8. Cinco minutos antes de retirar la bandeja del horno debemos rociar los caracoles con el coñac.

Instrucciones para el alioli

El alioli es un buen acompañamiento para los caracoles a “la llauna». Se puede realizar de dos formas: a mano (con mortero) o a máquina (“minipimer”).

A mano:

1. Colocar el diente de ajo ya pelado en el fondo del mortero y añadir una pizca de sal.
2. Picar el ajo con el mazo de madera que acompaña al mortero hasta convertirlo en una pasta (sin grumos).
3. Añadir sólo las yemas de los dos huevos.
4. Mezclar las yemas vertidas y la pasta de ajo y sal con al mazo de madera mientras se añade un chorrito de aceite despacio. Hay un truco para saber la cantidad de aceite y es contar del 1 al 5.
5. Hay que ir mezclando hasta que la mezcla haga su efecto y el resultado gane consistencia.
6. Para ir obteniendo más cantidad de alioli hay que ir repitiendo el chorrito de aceite tal y como se ha explicado en el paso 4.

A máquina:

1. Introducir un huevo (la yema y la clara) en el vaso del “minipimer”.
2. Añadir un diente de ajo pelado y troceado, una pizca de sal y 2-3 dedos de aceite.
3. Situamos el “minipimer” en el fondo de su vaso (debe contactar la cuchilla con la base del vaso) y lo conectamos a máxima potencia.
4. 4. Tras unos 30 segundos, desplazamos el “minipimer” funcionando arriba y abajo para que la mezcla coja consistencia e iremos añadiendo aceite hasta obtener la cantidad deseada.